Como Itinerantes, volver a casa suscita una inquietud y una incertidumbre tan agudas como el momento en que nos embarcamos por primera vez en un Éxodo. Llevamos en silencio el dolor de saber que, mientras nos perdíamos en el tiempo, el mundo seguía adelante sin nosotros.
VIABLE AL NOVENTA Y NUEVE POR CIENTO
Jurgen Barrendown se tomó su tiempo antes de hacer acto de presencia. El coñac, las drogas y una chica llamada Marietta se encargaron de tenerlo entretenido. Después de pagarle a esta, hizo que los de seguridad la escoltaran fuera de la nave. No estaba en la lista de invitados, al fin y al cabo.
Cuando por fin hizo su entrada, lo aclamaron. Treinta y nueve de las personas más influyentes del mundo. Estadistas, financieros, magnates de la tecnología, herederos de dinastías multimillonarias cuyo poder y riqueza eran tan dominantes como las fuerzas que determinaban el clima. Y, entre ellos, el propio Jurgen, con cuya fortuna se había construido la mayor de las Arcas: esta, la Hijo Venturoso. El lujoso trono desde el que guiaría a la humanidad lejos de una Tierra moribunda.
PRÓLOGO DEL ÉXODO
CONTINUAR LA HISTORIA
SALIRCAPÍTULOS
A lo largo del vasto Cúmulo de Centauri, existen ruinas ancestrales ocultas bajo las rocas y los escombros: los restos enterrados de aquellos que nos precedieron. Un ciclo interminable de civilizaciones, humanas y Celestials, que alcanzan la gloria y luego se desmoronan hasta convertirse en polvo.
No todas las naves Arca llegaron a Centauri al mismo tiempo, hija mía, y no todas lograron establecer un asentamiento. Los que llegaron primero, los que evolucionaron y se convirtieron en lo que ahora llamamos Celestials, no siempre fueron unos anfitriones amables.
Los Mara Yama, unos Celestials aterradores con formas retorcidas y monstruosas, son muy distintos a los enemigos con los que la humanidad se ha enfrentado hasta ahora en su lucha por sobrevivir. Los Mara Yama se alimentan de miedo, se deleitan con la crueldad y se relamen con la agonía de sus presas. No solo son cazadores: son depredadores sádicos que saborean cada instante de tormento psicológico que infligen.
La corriente se cortó justo cuando Evan calibraba los receptores, una tarea cada vez más laboriosa dado el deterioro del equipo de comunicaciones de largo alcance de la Hammercross. Durante un instante, se quedó sentado en la oscuridad, escuchando. Aún se oía el zumbido de los ventiladores. El corte eléctrico no lo había dejado sin suministro de aire.
Torrance, un ingeniero de la Tamerlaine, una nave Arca, roba suministros y los vende en el mercado negro ante las narices de un insólito detective.
Edith, una brillante ingeniera que trabaja con plazos imposibles, se esfuerza por recuperar la sintonía con su hija adolescente antes de que se acabe el tiempo.
El trabajo de Kendall como jefa técnica de la Novia Abandonada la obliga a ponerse creativa a la hora de encontrar piezas de repuesto que mantengan los sistemas de la nave en funcionamiento.
Jurgen Barrendown, financiero multimillonario de la Hijo Venturoso, organiza una fiesta para sus amigos acaudalados la víspera de la inminente partida de la nave Arca..., pero hay quienes no tienen nada que celebrar.